Recuerdo cuando comencé a estudiar sociología (allá por el 96…) el interés que me produjo el concepto de «postmodernidad», el entender y estudiar un concepto actual, todavía definiéndose y vivo. Recuerdo también como me transmitió la extrañeza de ciertos conceptos asociados a él como la no existencia de nuevas revoluciones, es decir de grandes rupturas, sino por el contrario la evolución o combinación de diferentes movimientos e ideas para crear una especie de reinterpretación.
Un ejemplo de ello era el arte contemporáneo, que incapaz de crear nuevos estilos, no hacía más que remezclar las ideas de la vanguardias para crear así algo diferente. O la política donde no se crean ya ideas nuevas sino que se crean ideologías a través de diferentes combinaciones de las ya existentes.
Esta idea de posmodernidad, expresaba para mí el mundo en el que vivimos, pero un nuevo concepto se va imponiendo como más acertado, más vigente conforme pasan los días, este concepto es «era del remix». Originario del pensador Lawrence Lessig, llegué a él gracias a las referencias de Juan Freire en su pasada charla de ArtFutura y me cautivó, pues condensa el sentir y la intuición de lo que vamos viendo día a día.
Sus implicaciones son interesantísimas, el remix, al igual que la posmodernidad no genera una forma de expresión diferente y digital, la revolución de la idea está en lo más elemental, en el material que utilizamos para expresarnos, mientras que en la posmodernidad todavía se trataba con contenido que debía ser generado (reinterpretando viejas ideas), en la «era del remix» fruto de la revolución digital, NO se genera contenido, tan solo se remezcla.
Si en la «posmodernidad» un artista flamenco se unía a un grupo de rock para crear una «reinterpretación» de su música, en la era del remix un DJ coge un disco de flamenco y lo «remezcla» con uno de rock. Si en la posmodernidad un cineasta «reinterpretaba» los diferentes estilos que le gustaban, el nuevo director en la «era del remix» sólo edita material ya existente.
El blog, el DJ, youtube remixer, los mash-ups son claros ejemplos de la nueva era que está por venir.
Las implicaciones de este concepto son todavía desconocidas y muy interesantes, y nos deja la agradable sensación de saber que la historia sigue avanzando, que estamos viviendo un momento de revolución que necesitará de analistas y personas que sepan interpretarlo y abordarlo.
[…] ¿Pero y si la publicidad on-line fuera más allá? El éxito de muchas de estas plataformas deriva de sus cí³digos abiertos, de sus API (Application Program Interface) que permiten el desarrollo de aplicaciones con y/o para dichas plataformas, Facebook es el claro ejemplo de éxito gracias a una estrategia abierta (ver Facebook como plataforma en Error500). Esta nueva característica de los medios on-line que posibilita esa cultura del remix que tanto venimos enfatizando desde este blog es la que debería ser utilizada para cambiar los paradigmas publicitarios que venimos considerando. […]
Yo creo que has tomado el concepto de posmodernidad un tanto mal.
La idea de la posmodernidad es la desrracionalización de las cosas, de hecho el nombre posmoderno y posracional son iguales.
La ilustración y sus concencuencias cognitivas dieron lugar a una homogenización que fue progresando y desemboco en una completa racionalización de todo (como lo dice Foucault en Vigilar y Castigar) y esto como consecuencia da este resultado de liberación a gritos de los antiguos preceptos. No es una mezcla, es una ruptura. Indudablemente, tendencias nuevas no hay, son mezclas; pero no creo que se «confronte» la posmodernidad con la era de remix, para nada. La era del remix surge apartir de la posmodernidad y seguira su camino sobre esta plataforma.
El concepto que sostienes es muy bueno, y de hecho me dejo pensando. Pero pienso (como dije anteriormente) «Era del remix» y «Posmodernidad» no caben en una confrontación.